Para hacer la masa esponja, mezcla el agua tibia con la levadura, y déjalo reposar durante 5 minutos, hasta que esté cremoso.

Coloca la mezcla de levadura en otro recipiente más grande y agrega el agua a temperatura ambiente y la harina. Amasa durante 4 minutos, cubre el tazón con film plástico y deja reposar a temperatura ambiente al menos 12 horas y hasta 1 día.

Cuando lo anterior esté listo para usar, empieza a preparar el pan. Mezcla la levadura y la leche en un tazón pequeño y deja reposar 5 minutos, hasta que esté cremosa.

En el tazón de la batidora eléctrica con el gancho amasador, mezcla la levadura con leche, la masa esponja, el agua, el aceite y la harina a velocidad baja hasta que la harina esté húmeda.

Luego amasa a velocidad media durante 3 minutos. Añade la sal y amasa por 4 minutos más.

Coloca la masa en un tazón engrasado y cubre con film plástico, dejando reposar hasta que doble su tamaño, aproximadamente 1 y 1/2 horas (la masa estará muy pegajosa y llena de burbujas).

Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino y espolvoréale harina encima. Coloca la masa sobre una superficie bien enharinada y córtala por la mitad.

Dale forma ovalada irregular y colócala en la bandeja para hornear. Sumerge los dedos en harina y haz hoyuelos en los panes.

Espolvorea los panes con harina, cúbrelos con papel de cocina humedecido y déjalos leudar entre 1 y 1/2 a 2 horas, hasta que casi dupliquen su tamaño.

Precaliente el horno a 220° C, y hornea los panes hasta que estén de color dorado pálido, aproximadamente 30 minutos. Sirve el pan ciabatta a temperatura ambiente.